mi aventura de ser docente

Hola a todos:

Después de leer el texto “la aventura de ser maestro”, en algunas cosas coincido y en otras me di por aludido.

A veces me quejo del nivel con el que llegan mis alumnos, es triste reconocerlo pero algunos no saben ni las tablas de multiplicar, algunos no saben hacer una multiplicación ni siquiera con la calculadora,

Pero casi siempre cuando estoy explicando un problema o ejercicio. Y hay que hacer una operación que “se supone”, ya deberían de saber (elevar un binomio al cuadrado, sumar quebrados, despejar, descomponer un número en sus factores primos. etc.) hago un paréntesis y lo explico, a pesar que algunas cosas son de secundaria, como quiera trato de no dejar tirados como dice el autor del texto.

El primer semestre me acuerdo que les encargue un problemario a los alumnos, pero no tanto para ellos, si no para mí, pensando en el próximo año. Ya para tener bastantes ejercicios, que bueno que al siguiente año que di otra vez geometría analítica no los usé. Como dice en su texto José M. Esteve. Me hubiera aburrido haciendo cada año lo mismo. Y además que esa materia se presta para eso, es fácil inventar ejercicios de geometría analítica, pero siempre buscando mejorar la manera de explicar cada tema. Me acuerdo que le daba la misma materia a 4 grupos. Creo que la última clase de cada día, era la que me salía mejor, como dice en el texto, por ensayo y por error.

Y la gran satisfacción que comenté en mi primera intervención, es “el orgullo de ser profesor” que comenta el autor.

Es un gran orgullo y te abre muchas puertas ser profesor de un CBTis.
Con todo respeto para mis compañeros que son docentes de alguna otra institución.

Saludos cordiales,